Estos últimos días, muchos docentes se andarán preguntando, al ser testigos del tsunami blanco, cómo es posible que incluso el sector sanitario esté consiguiendo en un par de meses lo que nosotros no hemos sabido lograr en más de un año.
A algunos sin duda les ronda esa cuestión en la cabeza mientras asumen amargamente que las instrucciones de principio de curso, que encima se han extendido por todo el Estado, vinieron para quedarse; que la LOMCE está al caer; que la consejería madrileña contraataca denunciando el acuerdo actual de interinos (a los que quiere borrar de un plumazo aprovechando las horas bajas de la marea verde) o que, en definitiva, el proceso de privatización salvaje sigue su curso inexorable.
Sumidos en la impotencia, observamos con envidia sana las pequeñas conquistas en sanidad y en nuevo germen de lucha en transportes (Metro, EMT, RENFE…) y en Telemadrid, por poner algunos…
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